Escribir un artículo sobre lubricación, debería ser divertido y jocoso, pero, no para todas las mujeres, es un tema amable ¿por qué? Hace unos meses escuchaba a alguien diciendo “no se siente nada bueno, que lo que tu cuerpo debería producir por naturaleza, no lo haga, algo está muy mal conmigo que siempre necesito ayuda para estar mojada” Y, de eso mis queridas lectoras, se trata la entrada de hoy.
Bien podría hablarles de mis experiencias con lubricantes, hacer una clasificación de olores, sensaciones y sabores, pero no es a lo que mi corazón llama y yo siempre le hago caso a la intuición. La sequedad vaginal, no sólo es un tema silencioso para las personas con vulva, hablamos a diestra y siniestra de lubricantes, pero nadie sabe, la verdadera razón por la que cada persona los usa, y si, más allá de que la falta de humedad genera dolores e incomodidades en la intimidad, la autoestima y la confianza se ven muy afectadas, si bien, yo no soy ginecologa o psicóloga, espero que estas letras que estás a punto de leer, hagan una diferencia en la forma como te ves a ti misma.
¿Algo está mal contigo? Para nada, la sequedad vaginal puede darse por tantos motivos como imagines, tus emociones influyen, la etapa del ciclo menstrual en el que te encuentres, medicamentos y podríamos seguir enumerando, esto sólo para decirte, que tu no estás descompuesta, en mi opinión, lo que sí debe repararse, es la mente humana llena de limitantes y el deber ser que nos contaron de lo que es una sexualidad perfecta, ah sí, el cuento de que si no encajamos en el molde, estamos mal y pues no, todo lo contrario, somos parte de una diversidad de cuerpos y emociones que cambian por muchas razones a lo largo de la vida, somos seres hermosos.
Entiendo que el dolor no debe ser agradable y que usar lubricante por “necesidad” puede quitarle la diversión al asunto, pero, no podemos tomarnos la vida tan en serio, y no estoy tratando de invalidar tus emociones ¡ni más faltaba! pero si quiero que explores tu individualidad, no como una carencia de algo, si no, como una nueva forma de abordar la sexualidad, la tuya, vuelve a ser niña, sin mayores expectativas que tu propio auto reconocimiento y placer, deja de pensar en los fines últimos, un squirt, un orgasmo, multiorgasmos, humedad, deja todo eso al lado de la cama o detrás de la puerta, nadie necesita pensar en cómo debe “terminar el placer” o definir cuando está completado, es más, preguntar el fin último ya arruina la diversión, tu, simplemente convive con lo que tienes ahora, con lo que tu cuerpo está transitando y suelta el control, sentirás que ya no es una necesidad el lubricante, ahora forma parte de tu juego, con tus reglas.
Ahora si, con un nuevo juego y nuevas reglas, empieza tu busqueda, explora aromas, sensaciones y sabores, encuentra hidratantes o en los lubricantes, un despertar del placer diverso como tú, ensaya los que son a base de agua, algo más natural y sin duda, más fácil de limpiar, ideal para lo que yo llamo encuentros flash en espacios públicos, luego, pasa al mundo de los lubricantes oleosos, si, más difíciles de quitar, pero con más diversidad, puedes hacer tantas variaciones como lo desees, primero contigo, el juego empieza de a uno, pero conforme te sientas mas a gusto y confianza, ponlo para dos o más jugadores, sempre lee indicaciones, algunos no se llevan bien con el latex, otros se secan muy rápido y duran poco, algunos otros no deben probarse, tomate tu tiempo.
Y recuerda que, sin lubricantes no estás incompleta, tu cuerpo simplemente está un su propia danza y hay que aprender a bailar juntos, sin más que el deseo de disfrutarte.
Con amor
Nia♥
